la promotora local de la ley 3 de 3, Sara Valle, establecieron un método para fraudear a las arcas públicas con ayuda de la familia Lomelí-Merlos para obtener recursos ilícitos.
Varios trabajadores nos confirmaron que estos funcionaros públicos daban de alta trabajadores, les entregaban sus tarjetas de pago y cuando recibían su raya, tenían que entregar en efectivo la mitad de ese dinero a estos bandidos.
Esta práctica se desarrolló durante todo el trienio en la secretaría del ayuntamiento por medio de Arturo Lomelí, dependencia que tiene la mayor cantidad de personas registradas y por su esposa Zulma Merlos, que era la encargada de la nómina.
A su vez, la cuñada Ana Luisa Merlos, directora de desarrollo social, aprovechaba programas sociales para realizar esta misma práctica corrupta.
En el siguiente audio se documenta como cobraba $2,500 pesos a un trabajador que ganaba $5,000.
La funcionaria se muestra molesta porque "los acuerdos que hice no los cumplen" y asegura que "le da pena cobrarle", pero a la vez es flexible y le da chanza de que "a la próxima quincena le pague todo junto".
Comprensiva, asegura que "lo que $ea para mi, es bueno".
Al final de la conversación desliza que la ex alcaldesa Sara Valle estaba enterada de esta práctica y termina diciendo que "quiere cruzar con ellas estos asuntos".
